Myka Greek Frozen Yogurt es una joya para los amantes del yogurt. La base es cremosa, ligeramente ácida y se nota que es auténtico yogurt griego fermentado con kéfir. Lo que realmente destaca son los toppings artesanales: probamos la crema de pistacho, baklava y frutas frescas, todo delicioso y de gran calidad. Además, tienen opciones sin lactosa y veganas, lo cual se agradece mucho.
El lugar tiene una estética mediterránea muy bonita, ideal para una visita rápida o para disfrutar algo fresco en la tarde. Puede haber fila, pero vale la pena.
Recomendado si buscas algo diferente, natural y bien hecho.