En el corazón de la CDMX, La Vaca de Oro se ha ganado su lugar como una de las heladerías artesanales más originales y queridas. Con varias sucursales en zonas como Polanco y Nápoles, su propuesta mezcla ingredientes frescos, sabores creativos y una atención cercana que te hace volver.
Aquí no solo encuentras los clásicos, sino combinaciones únicas como mango con chile chipotle, queso ricotta con miel e higos o zapote con naranja, en presentaciones que van desde sorbets y paletas hasta sándwiches de helado y medio litros para llevar. Cada opción se siente cuidada, intensa y bien equilibrada.
El ambiente es acogedor, el servicio amable y sus productos de gran calidad. También puedes pedir por apps de delivery, aunque la experiencia en tienda es insuperable.
Ideal para probar sabores únicos, una cita dulce o llevar a casa un postre de nivel gourmet.
Si buscas un helado diferente, artesanal y lleno de sabor, La Vaca de Oro es una parada obligada.