En una esquina de Río Lerma, en plena colonia Cuauhtémoc, se encuentra Tacos Michigan, una taquería que sorprende no solo por su sabor, sino por su original propuesta: durante el día ofrecen carnitas estilo Michoacán y por la noche cambian totalmente para servir tacos árabes. Por la mañana, el menú gira en torno a las carnitas: maciza, buche, chamorro o surtida, servidas en tortillas hechas a mano y con el característico toque de chicharrón picado encima. La textura, jugosidad y sabor tradicional se combinan con una presentación más cuidada de lo que se espera en una taquería común. Pero al caer la tarde, el local se transforma. A partir de las 6 p.m., el trompo se enciende y comienzan los tacos árabes, que puedes pedir en tortilla de maíz, de harina o en pan pita, con opción de agregar queso. Una mezcla entre lo taquero y lo medio oriental que funciona sorprendentemente bien. El espacio es pequeño, tipo barra, con un diseño moderno y minimalista. Ideal para comer al paso o pedir para llevar. Las salsas, aunque no muy variadas, cumplen, y el toque picante está garantizado si te atreves con la más intensa. Tacos Michigan logra ofrecer dos experiencias distintas sin perder calidad ni sabor en ninguna de ellas. Es el lugar perfecto para desayunar carnitas o cenar tacos árabes en un formato diferente, con una ejecución que se nota bien pensada. Eso sí: si vas por carnitas, llega temprano porque se acaban.